Autor: Daniel Hernández Chambers
Título: Free Lance: Tras la pista de Hoffel
Edición: Versatil
Páginas: 182

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La literatura juvenil además de estar cobrando fuerza y no quedar tan solo para ese rango de edad, para el que en principio pudiera estar dirigida, muestra en esta ocasión como se puede hacer muy buenos libros para jóvenes que además se salgan de los argumentos habituales.

En este caso no tenemos seres sobrenaturales, relaciones amorosas a tres bandas, ni siquiera tenemos romance adolescente de ningún tipo, pero si tenemos intriga, un protagonista joven y hechos del pasado que cobran fuerza.

Free Lance: Tras la pista de Hoffel comienza cuando nuestro protagonista consigue que el director de un periodico local, le ofrezca un trabajo de reportero Freelance, principalmente para quitárselo de encima sin quedar mal con el padre del muchacho en cuestión que es quien le ha pedido dicho favor. Aunque el muchacho está decidido a aprovechar esa oportunidad.

Nicolás, que así se llama nuestro protagonista, trabaja además en un hostal, durante la época estival. Y es precisamente en ese hostal donde encontrará casi por casualidad una noticia que le hará descubrir un misterio que lleva tiempo oculto.

El libro se mueve entre el presente y hechos del pasado, de la segunda guerra mundial. Así que dependiendo del capitulo vamos cambiando de lugar y de año. Y es este el medio que el autor utiliza para mantener la intriga e ir desvelando poco a poco los acontecimientos del pasado que van encajando con los actos presentes, hasta formar un puzzle completo.

Me han gustado los personajes del libro, están bien dibujados y no cuesta trabajo imaginarlos en la historia y adivinar sus motivaciones. E incluso el protagonista se mueve bien tanto en su mundo adolescente de amigos y problemas propios como en el ámbito de la investigación.

El libro está bien documentado y es muy interesante ir leyendo cosas concretas sobre el tema que sirven para enlazar el argumento. No solo inventa la historia del libro si no que intenta darle una explicación a través de hecho reales.

El lenguaje es sencillo y cercano a los jóvenes, pero no es simplista en absoluto. Y sobre todo mantiene la intriga, aunque en mi caso el final no me ha pillado por sorpresa, si es cierto que aún así te sigue resultando interesante y quieres seguir leyendo.

Me ha parecido algo novedoso el argumento, porque como dije antes, se sale de lo habitual, no tiene ninguno de los componentes de las últimas sagas juveniles, pero es precisamente por eso por lo que creo que es un buen libro que además puede ayudar a los jóvenes a interesarse por otros géneros como la novela histórica, o incluso la novela negra.

La edición del Versatil es en tapa blanda con solapa, muy útil. La portada me ha gustado mucho, tanto la tipología de la letra como el dibujo sobrio y el detalle del casco me parece que dicen mucho sobre lo que puedes encontrar en el libro.
El papel es grueso y la letra tiene un buen tamaño, así que la lectura es bastante agradable.
En la solapa de la portada hay información sobre el autor, que vemos que no es nuevo en esto de la literatura juvenil. Y en la solapa de la contraportada tenemos varios libros de la editorial Versatil que a mi me han llamado la atención. Uno es “La ciudad de la bruma” de este mismo autor, Daniel Hernández Chambers y dos libros de la colección de “Las aventuras de Enola Holmes” que me han picado la curiosidad.

En cuanto al autor yo creo que merece la pena seguirle de cerca, porque escribe bien y sus propuestas son interesantes. De hecho Daniel Hernández Chambers lleva cuatro años publicando y ha sido finalista de varios premios literarios. En algunos Institutos sus libros son lectura obligatoria en la ESO.

Autor: Rafael Nebrera Ruiz
Título: Manual para el perfecto gaznápiro
Edición: Editorial Circulo Rojo
Páginas: 114

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Manual del perfecto gaznápiro es uno de esos libros cuya portada entra por los ojos. No se le puede negar originalidad, pero evidentemente el título no se queda atrás.

Cuando uno ve el libro piensa en una lectura para pasar un rato entretenido, echarse unas risas y en definitiva para no dormirse en medio de la lectura.

Y eso es lo que uno encuentra.

Manual del perfecto gaznápiro es un cúmulo de relatos con un nexo común, Manuel (Manu, Manolo) Contreras.

Comenzamos con la definición del término gaznápiro para aclarar bien de que estamos hablando y pasa luego a mostrarnos el gaznápirismo del protagonista en toda su extensión.

Ante esa primera visión del protagonista sobre los temas de estudios en los que se gastan el dinero algunas universidades solo puedes hacer dos cosas, reconocerte a ti mismo especulando sobre ellos lo cual hace que te descubras como un gaznápiro más, y en segundo lugar comienzas a disfrutar de la diversión que te garantiza el libro.

Lo mejor de todo es la gran variedad de formatos de estos relatos, pasamos de uno a otro sabiendo que en realidad forman parte de una historia y que de esa carta que ahora leemos, aparecerá mencionada en otra de las historias y que al fin el personaje no hace más que mostrar lo cotidiano con ese prisma especial e hilarante del gaznápiro medio. Pero también queda un poso de toma de conciencia, una pizquita de crítica y un abrir los ojos ante tanta complicación absurda en el día a día.

Me ha encantado como va conectando unas cosas con otras pero he de reconocer que me he reído con la conversación de la red social (cara libro, la llama el autor) por lo de reflejo de realidad que tiene. Quien no sea capaz de reconocer ese tipo de conversaciones absurdas que se suelen dar en las redes sociales, es que nunca perteneció a una.

El relato de la conquista en el bar al más puro estilo castizo no tiene desperdicio, aparte de poner en evidencia una máxima que muchos olvidamos y es que las diferencias lejos de alejarnos deberían enriquecernos, también nos divierte con el absurdo de la falta de lógica de las relaciones personales.

Otra parte del libro que no tiene desperdicio es la carta que el protagonista le envía a su superior. Y es que dice aquello que muchos otros querrían decir pero no se atreven y lo dice reconociendo que el pago por su acto será el despido, pero a veces uno se queda la mar de a gusto después de decir tal puñado de verdades.

Y siguiendo con las cartas, tampoco es desdeñable la que le escribe a ese vecino cotilla y poco amigable del que todos tenemos seguramente un ejemplo propio.

También el relato sobre la anécdota de los niños peleados y la consecución de las charlas maternas en cuanto al desenlace en el parvulario es genial. Primero porque podríamos perfectamente extrapolar los niños del parvulario a los diputados en el parlamento y la cosa seguiría teniendo su gracia, pero además porque el autor tiene muy buen concepto de las madres, todas compresivas y conciliadoras, que no digo yo que no, pero vamos que también es cierto que si la conciliación no sirve las madres pueden ser más guerreras y peor intencionadas que los propios niños los cuales, si sus madres no intervienen demasiado, suelen solucionar sus diferencias bastante bien. Pero esto es una apreciación personal basada en la experiencia maternal.

Desde luego lo que no le podemos negar a Rafael Nebrera es que tiene la capacidad de coger las situaciones cotidianas y convertirlas en algo divertido, algo que nos hace reír y quitarles un poco de hierro y por tanto con su libro nos hace pasar un rato entretenido e incluso nos muestra cosas en las que pensar un poquito, pero si algo resulta llamativo en este autor en que ha sabido perseguir su sueño y eso le honra.

Rafael Nebrera decidió auto publicar su libro y pensando en aquello de que lo que hace grande a un autor es ser leído no se lo pensó dos veces y se puso a repartir sus libros gratuitamente en plena Puerta del Sol. Esto es algo que yo admiro mucho, porque conseguir que se hable de tu libro por el boca a boca, es algo muy importante y hay muchos autores que gracias a la distribución de su obra por internet, o como Rafael, por su empeño en ser leído distribuyendo el mismo su obra, consiguen hacerse un hueco por méritos propios y eso es además un aval de que esos libros merecen la pena. Aquí ya no es solo pura cuestión de marketing si no boca a boca de los lectores satisfechos.

La edición de la Editorial Círculo Rojo, me ha gustado. La cubierta del libro es de tapa blanda y tiene solapas, que a mi me encanta porque sirve para dos cosas, primero para usarlas de marcadores y segundo porque suele tener escrita en la parte interna información sobre el autor en cuestión.
El papel es grueso y la impresión es buena así que no te plantea muchos problemas de lectura. Pero lo que me ha encantado es la portada. Le da un toque divertido y creo que identifica muy bien el contenido del libro. Ya sé que a veces soy un poco superficial por dejarme llevar por una portada o un título, pero es que realmente cuando no conoces más de la obra o el autor, una portada y un título es la primera toma de contacto y por tanto algo muy importante.

Si tenéis la oportunidad de leer el libro no os lo penséis dos veces, porque pasaréis un rato muy divertido, que con los tiempos que corren ya es mucho, y descubriréis como a través de la risa también se puede hacer un poco de crítica.

Si queréis podéis también visitar la web del autor, Rafael Nebrera Ruiz

Autor: Frédéric Lenormand
Título: El castillo del lago Zhou-an
Edición: Alea
Páginas: 185

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Si cogemos un relato detectivesco, fresco y sumamente entretenido, con un detective peculiar, que va intentando desentrañar el misterio hasta dar con la clave y lo ponemos en un contexto histórico alejado de lo que podemos encontrar habitualmente seguramente obtendríamos un relato como el que ha escrito Frédéric Lenormand.

La época en la que transcurre la historia es año 668 cuando el honorable Juez Di emprende un trayecto rumbo a su nuevo destino oficial, que le conducirá a un interesante misterio.

El juez Di, ve interrumpido su viaje por unas inundaciones y acaba teniendo que pasar la noche en un posada que no está acorde con las comodidades a las que suele estar acostumbrado.

Por ello, al enterarse de que en ese lugar hay un castillo que está completamente protegido tanto de las inundaciones como de la peste que está asolando el lugar, decide mandar comunicado para hospedarse allí.

Pero antes aparecerá el cadaver de un supuesto ahogado a la puerta de la posada, que el juez Di piensa que ha sido asesinado.

El recibimiento que se le dispensa al juez Di y su criado, el sargento Hong, no es ni de lejos lo que él hubiera esperado y se da cuenta de las ganas que tienen todos de quitárselo de encima.

Pero aparecen más muertos, el juez Di, comienza a investigar, más impelido por acercarse a la posada para poder comer algo y superar la exigua dieta a la que le tienen sometido en el castillo que por su ejercicio del deber.

En primer lugar, me ha encantado el juez Di, lleno de debilidades. Se queja de todo, se acobarda ante la inundación, luego se compadece de lo injusto de tener que alojarse en la posada para más tarde, en el castillo, quejarse constantemente de la horrible y escasa comida que se le ofrece.

Pero a pesar de todas estas “virtudes” el juez nos acaba cayendo bien, y el pobre sargento Hong también.

Pero sobre todo este es un relato en el que los personajes acaban no siendo lo que parecen así la familia del castillo va cambiando poco a poco tanto su forma de actuar como la simpatía que despiertan en nosotros.

La trama está muy bien llevada, y el libro se hace terriblemente entretenido, es de esos que puedes leer de un tirón.

Aunque el momento histórico en el que se desarrolla pudiera en principio hacer que el relato nos pareciera lejano, lo cierto es que el escritor sabe muy bien ir introduciendo los diferentes elementos hasta el punto de podernos meter perfectamente en la historia.

Queda bien reflejada y es parte de la trama esa diferencia de clases de la china feudal y la forma en la que no todos aceptan de buena gana el papel que les ha tocado.

Se marca esa diferencia social por ejemplo entre el juez Di y el sargento Hong, que es básicamente su criado. O entre los señores de la casa y los criados O entre los habitantes del castillo y el resto del pueblo.

Juega también con los elementos sobrenaturales, porque envuelve creencias con festividades, o bendiciones, como parte del misterio que envuelve a la familia del castillo. Lo cual está muy bien resuelto por parte de algunos personajes del libro y enriquece la lectura dándonos pinceladas de esa parte histórica.

Realmente el libro ha sido una grata sorpresa, pues encontré el libro en una de esas mesas de libros a 5 euros que suelen poner en el Corte Inglés y que tan grandes satisfacciones me ha dado.

Así que si encontráis el libro por un precio razonable os recomiendo cogerlo, porque está bien escrito es interesante y entretenido. ¿Que más se puede pedir?

Título: Caperucita Roja ¿A quién tienes miedo?
Autor: Sarah Blakley-Cartwright
Edición: Alfaguara
Páginas: 341

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Hay veces que una se fija en libros que no debe. Pero claro, como entre que no estoy al día de todos los estrenos de cine y que además tengo un cierto cariño por las versiones que dan la vuelta a los cuentos clásicos y en especial el cuento de Caperucita Roja, pues me pasa lo que me pasa.

He de decir en mi defensa que como referencia sobre una adaptación más adulta y oscura del cuento de Caperucita yo tengo la película “En compañía de lobos” que me encanta y que os recomiendo a todos ver, así que se me puede disculpar un poco que me fijara en este libro.

Pero se que la portada ya debería haberme echado para atrás, y que tenía que haberme imaginado que nada bueno iba a salir de esas páginas, máxime teniendo en cuenta que era un libro que se escribía basándose en un película. Esos extraños casos en los que primero es la peli y luego el libro y de los que casi siempre hay que huir como de la peste.

Y como todo indicaba que el libro no tenía nada que aportarme, no podía ser de otra manera y los pronósticos se han cumplido.

Para ir al grano os diría aquello de, no malgastéis vuestro dinero, ni vuestro tiempo y ya está. Pero voy a intentar explicaros el porque no deberíais hacerlo.

En primer lugar el libro no tiene ni una sola coma de originalidad. La historia, que en principio pudiera resultar atractiva, queda solamente en una historia de amor imposible, triángulo amoroso, entre niña boba (con pretensiones de especial y diferente) tipo malo maloso para todos pero que se adivina como un personaje torturado a la que la protagonista va a redimir, y el bueno buenísimo que ama sinceramente a la chica, pero que no se va a comer un colín.

Y aquí llegamos a la clave del libro. Es una mezcla de la Saga Crepúsculo, de la terrible (por lo mala) escritora Meyer, y la estupenda película de Shyamalan
El bosque. De la película toma el entorno, el que los personajes no salgan del poblado, el de la amenaza externa, el de la tradición, etc. De la saga Crepúsculo coge todo lo demás. Incluido el calentón de la muchacha que no se acaba de consumar.

Pero lo peor de todo es que no hace falta ser un lince, para saber de que va la cosa, para ir prediciendo lo que va a pasar. Y ese final. Madre mía que final, no sé podía hacer peor, ni más manido, ni más visto ni más “continuara…” pero claro a ti ya te da igual que continúe o no, porque los personajes, bastante desdibujados por cierto, te importan un comino. Por que sabes que la chica es tonta perdida, el malo no le va muy lejos y el bueno ya lleva la palabra tonto escrito en la frente.

Y cuando algo que podría haber dado cierto juego se convierte en lo más previsible de la historia, una ya casi tiene ganas de llorar. Porque no hay nada más manido y absurdo que el cazador de lobos. El típico justiciero que acaba enloquecido por su sed de justicia-venganza y no le importa destruir todo a su paso. Papel que en la película le han dado a Gary Oldman actor que adoro, pero que según iba leyendo en el libro me ha convencido en que será una interpretación algo desmesurada, porque el personaje se presta a ello, aunque no descarto ver la peli, solo por ver a Gary Oldman que es algo a lo que no me puedo resistir y seguramente acabe cabreada después de verla, pero es lo que tiene la mitomanía.

Volviendo otra vez al final, el libro tiene un capitulo extra, pero no lo podéis leer en el libro porque no está incluido. En teoría es por eso por lo que el libro parece inacabado, pero realmente al final la conclusión es la misma. Lo bueno es que el enlace para leer ese capítulo extra no aparece en el libro, solo te dicen que vayas a su página de Facebook, pero yo os dejo aquí un enlace donde podéis leer ese capitulo extra. Pero vamos que esto del capitulo extra no deja de ser otra de las tonterías de este libro totalmente prescindible.

Capitulo Extra

En conclusión, el libro es la pérdida más grande de tiempo que existe, ni os molestéis en leerlo si cae en vuestras manos, ya no digo comprarlo, porque sería tirar el dinero.

Autor: David Gilmour
Título: Cineclub
Edición: DeBolsillo
Páginas: 253

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Recuerdo que cuando me encontré con este libro en la sección de bolsillo del Fnac me llamó inmediatamente la atención. Como buena amante del cine no podía resistirme a un título así pero al ver el argumento no puede evitar llevármelo a casa.

Después de leérmelo, del tirón en un solo día, he de decir que no me equivoqué por que me no solo me ha gustado si no que lo he disfrutado muchísimo.

En primer lugar el libro está basado en un hecho real, tiene lugar en Toronto (Canadá) y abarca un periodo de tres años que es el tiempo que duró ese cineclub que comenzó cuando el autor en un momento de su vida, cuando su hijo en el instituto parecía no levantar cabeza, no tenía interés alguno y la cosa no pintaba bien, pensó en hacer un trato con el chico.

No tendría que ir al instituto, no tendría que trabajar, nada de drogas, y solo la obligación de ver juntos tres películas a la semana.

El chico acepta el trato y comienza aquí un relato que no es solo un compendio interesantísimo que todo buen cinéfilo apreciaría, si no el intento de un padre de dar a su hijo un conocimiento que le ayude a encauzar su vida.

En el padre vemos además del intento de hacer lo mejor para su hijo, la desazón de pensar que puede estar equivocado y lanzar a su hijo a un futuro horrible y miserable, pues le asaltan todas las dudas que nos asaltan a todos los que somos padres.

En su intento de mostrarle a su hijo la vida, la responsabilidad y las consecuencias que pueden tener ciertos actos, en sus momentos de cineclub, también debe hacer frente a sus propias preocupaciones. El trabajo no va bien y de repente ve como sus perspectivas de seguir trabajando van desapareciendo. Tiene que hacer frente a la desilusión ante una oferta que luego resulta fallida y consigue ser un poco héroe para su hijo durante un viaje a Cuba.

Pero también tiene que ver como el amor entra en la vida de su hijo, como parece tener predilección por las chicas equivocadas como va evolucionando y ve que no solo él le da lecciones a su hijo sino que su propio hijo por si mismo sabe salvar situaciones.

Tenemos además una visión muy divertida del conflicto generacional cuando el padre comienza a hablar de forma entusiasta sobre los Beatles después de visionar una película y descubre con cierta incredulidad, que para su hijo ellos le son indiferentes y no comparte para nada su entusiasmo.

Cuando todo se pone feo, cuando parece que nada tiene salida, es cuando uno recibe el último impulso que le llevará ahora en la dirección correcta.

El libro me ha gustado mucho, por su sinceridad, en muchos puntos y por la forma en la que muestra ese cambio constante en la relación con los hijos. Pero también por que en el fondo la conclusión es positiva.

Aparte de la historia en sí, porque como veis hay una historia, tenemos luego una buena recopilación de películas, que he escrito en un listado que pongo a continuación, y que pienso repasar para mi misma detenidamente. Muchas de ellas las he visto ya, otras no, y de las que he visto hay muchas que me gustaría volver a ver.

David Gilmour con su hijo Jesse.

David Gilmour con su hijo Jesse.

LISTADO DE PELÍCULAS MENCIONADAS EN EL LIBRO

Los cuatrocientos golpes – François Truffaut – 1959

Instinto básico – Paul Verhoeven – 1992

Con la muerte en los talones – Alfred Hitchcock – 1959

Delitos y faltas – Woody Allen – 1989

Volcano: An Inquiry into the life and death of Malcolm Lowry – 1976

Ciudadano Kane – Orson Welles – 1941

La noche de la iguana – John Huston – 1964

La ley del silencio – Elia Kazan – 1954

¿Quién teme a Virginia Woolf? – Mike Nichols – 1958

Plenty – Fred Schepisi – 1985

El tercer hombre – Carol Reed – 1949

Que noche la de aquel día – Richard Lester – 1964

Sexy beast – Jonathan Glazer – 2002

Gigante – George Stevens – 1956

Encadenados – Alfred Hitchcock – 1946

El resplandor – Stanley Kubrick – 1980

Annie Hall – Woody Allen – 1977

La vuelta al mundo en 80 días – Michael Anderson – 1956

Malas calles – Martin Scorsese – 1973

Contra el imperio de la droga (The French Connection)- Willliam Friedkin – 1971

Ishtar – Elaine May – 1987

El último tango en París – Bernardo Bertolucci – 1972

Desayuno con diamantes – Blake Edwards – 1961

Fiebre salvaje – Spike Lee – 1991

Bitelchús – Tim Burton – 1988

Aquel excitante curso – Amy Heckerling – 1982

Vacaciones en Roma – William Wyler – 1953

El diablo sobre ruedas – Steven Spielberg – 1971

Tiburón – Steven Spielberg – 1975

Un tranvía llamado deseo – Elia Kazan – 1951

Con faldas y a lo loco – Billy Wilder – 1959

El profesional (Leon) – Georges Lautner – 1981 (Pero es un error porque en realidad se refiere a la película León el Profesional – Luc Besson – 1994, porque menciona la escena en la que Gary Olman va por un pasillo con una escopeta y Gary Olman solo formaba parte del reparto de la película de 1994)

El factor sorpresa – George Huang – 1994

El precio del poder – Brian De Palma – 1983

El gran Gatsby – Jack Clayton – 1974

Hannah y sus hermanas – Woody Allen – 1986

Lolita – Adrian Lyne – 1997

Ladrón de bicicletas – Vittorio de Sica – 1948

Solo ante el peligro – Fred Zinnemann – 1952

Casablanca – Michael Curtiz – 1942

El padrino – Francis Ford Coppola – 1972

Asuntos sucios – Mike Figgis – 1990

La zona muerta – David Cronenberg – 1983

El padrino II – Francis Ford Coppola – 1974

Bullit – Peter Yates – 1986

El silencio de un hombre (El samurai) – Jean-Pierre Melville – 1967

El sueño eterno – Howard Hawks – 1946

Por un puñado de dolares – Sergio Leone – 1964

Dos hombres y un destino – George Roy Hill – 1969

Poder absoluto – Clint Eastwood – 1997

Aguirre, la cólera de dios – Werner Herzog – 1972

Tootsie – Sydney Pollack – 1982

Vania en la calle 42 – Louis Malle – 1994

Ran – Akira Kurosawa – 1985

Ladrón – Michael Mann – 1981

La semilla del diablo – Roman Polanski – 1968

El padrastro – Joseph Ruben – 1987

La matanza de Texas – Tobe Hooper – 1974

Vinieron de dentro de… – David Cronenberg – 1975

Alien – Ridley Scott – 1979

Psicosis – Alfred Hitchcock – 1960

Onibaba – Kanto Shindô – 1964

El exorcista – William Friedkin – 1973

Harry el sucio – Don Siegel – 1971

Harry el fuerte – Ted Post – 1973

Chungking express – Wong Kar-Wai – 1994

Treinta y nueve escalones – Alfred Hitchcock – 1935

Agente 007 contra el Dr. No – Terence Young – 1962

La dolce vita – Federico Fellini – 1960

¡Qué bello es vivir! – Frank Capra – 1946

American Graffiti – George Lucas – 1973

********Pelis “placer inconfesable” son basura pero disfrutas viéndolas.*********

Pretty Woman – Garry Marshall – 1990

Rocky III – Sylvester Stallone – 1982

La noche se mueve – Arthur Penn – 1975

Nikita – Luc Besson – 1990

Showgirls – Paul Verhoeven – 1995

Queridísima mamá – Frank Perry – 1981

Plan 9 From outer space – Edward D. Wood Jr. – 1959

Alerta máxima – Andrew Davis – 1992

*************Fin pelis “placer inconfesable”****************

Terciopelo azul – David Lynch – 1986

Quiz show (El dilema) – Robert Redford – 1994

El último deber – Hal Ashby – 1993

Chinatown – Roman Polanski – 1974

El gato conoce al asesino – Robert Benton – 1977

El confidente – Peter Yates – 1973

La noche del cazador – Charles Laughton – 1955

Recuerdos de una estrella – Woody Allen – 1980

Cómo conquistar Hollywood – Barry Sonnenfeld – 1995

Un hombre – Martin Ritt – 1967

Mr. Majestyk – Richard Fleischer – 1974

Jugar duro – Burt Reynolds – 1985

52, vive o muere – John Frankenheimer – 1986

Jackie Brown – Quentin Tarantino – 1997

Un romance muy peligroso – Steven Soderbergh – 1998

Amor a quemarropa – Tony Scott – 1993

Reservoir dogs – Quentin Tarantino – 1992

Un soplo en el corazón – Louis Malle – 1971

Los pájaros – Alfred Hitchcock – 1963

Manhattan – Woody Allen – 1979

Pulp Fiction – Quentin Tarantino – 1994

Tener y no tener – Howard Hawks – 1944

Éxito a cualquier precio (Glengarry Glen Ross) – James Foley – 1992

Manos peligrosas – Samuel Fuller – 1953

Centauros del desierto – John Ford – 1956

Cantando bajo la lluvia – Stanley Donen y Gene Kelly – 1952