Autor: Neil Gaiman
Título: El océano al final del camino
Edición: Roca Editorial
Páginas: 236

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Es curioso lo que me ha ocurrido con este libro. Es una de esas escasas ocasiones en las que comienzas amando la historia, vas perdiendo intensidad en tu afecto hacia ella pero aún te sigue gustando, continuas ya un poco a rastras casi resultándote indiferente hasta llegar al final y acabar aborreciéndolo definitivamente. Y esto además tiene mérito si tenemos en cuenta que la historia tiene unas 200 páginas, rellenas con letra enorme a prueba de grandes dioptrías y que prácticamente se puede leer en un ratito del tirón.

Con esto no digo que el libro sea malo, porque no lo es. Simplemente no me ha gustado la historia en conjunto. He pasado durante la lectura por todos esos estados que os he comentado para al final sentirme francamente defraudada. Y supongo que en parte es culpa mía, porque Neil Gaiman es un autor que me encanta desde aquel momento de hace casi dos décadas que descubrí su obra gracias a la colección Brainstorming de Norma. Hasta ahora todo (y eso dice mucho del autor) me había gustado mucho, sus libros, sus novelas gráficas, los cómics, incluso el episodio “La mujer del doctor” (episodio de Dr. Who escrito por Gaiman) o la película MirrorMask (a medias con Dave Mackean maravilloso ilustrador de varias novelas gráficas de Gaiman), así que no juzgo a la ligera y por eso puedo decir que este libro ha sido como una piedrecita en el zapato.

La historia es la de un hombre que vuelve al lugar de su infancia para asistir a un funeral. Ahí comienzan de repente unos recuerdos que parecían dormidos hasta ese momento, y esa es la historia en si, esos recuerdos contados a modo de flashback que nos darán a conocer unos hechos fantásticos llenos de magia, miedo, angustia y fascinación infantil. Y si el libro se hubiera quedado en esos recuerdos hubiera estado muy bien, pero el retorno al presente es lo que para mi no tiene ni pies ni cabeza, queda forzado, el final da la sensación de que la obra o es un relato corto que a Gaiman se le ha ido de las manos al querer darle más extensión, o es la primera parte de una obra más extensa y por lo tanto el final da la impresión de estar inacabado o mal llevado por una absurda precipitación.

Es un libro que ha tenido muy buenas criticas, pero llegados a este punto yo ya no sé si es que ciertos autores van a recibir buenas criticas por simple postureo o por seguir la corriente o realmente es que sí, que todas esas personas han visto en este libro algo que yo no he sido capaz de entender, pero es cierto que no soy la única que ha notado que la estructura del libro tiene algo que no encaja. El conjunto de la historia es desigual, como si no estuviera previsto haber sido escrito así y se hubiera hecho un apaño de ultima hora.

Los personajes por su parte son fabulosos, Gaiman suele tener en sus historias un personaje principal al que dan ganas de adoptar y proteger, y un elenco de secundarios inolvidables, y este no es un caso diferente. Hasta la malísima de la historia me gusta, muy buena villana, de las que da gusto leer. El niño protagonista se convierte prácticamente en tu protegido según lees, sufres por él y el sentimiento de angustia que sientes por lo que le está ocurriendo llega a ser la mejor baza del libro. La niña que ayuda al protagonista es absolutamente brillante, un personaje de esos que dejan huella, y la familia de ella también se queda con tu corazón, la familia del niño ya es otra historia. Todo el universo mágico que ha creado Gaiman es muy interesante, de ahí la idea de que este libro sea un prologo de algo más grande (pero es que incluso así, esas páginas finales del libro resultarían totalmente innecesarias pues no aportan nada y sí estropean mucho) y me gustaría mucho volver a visitar este universo de magia primigenia. Y es por eso que resulta más doloroso ese defecto en la estructura de algo que a priori debería haber sido mucho mejor. Ese cojear al final, hace que el libro pierda brillo, y que el conjunto quede feo y deslucido.

Me resulta curioso que algunas personas califiquen a este libro como el mejor de Gaiman, porque creo que está a años luz de otras obras suyas. No hablo siquiera de gusto personal, que también, si no de que el libro tiene algo que no lo hace redondo, algo que te deja con mal sabor de boca, y ese algo es una cierta desconexión entre una parte del libro y otra. Quizá sea yo la única que lo vea, quizá no. Pero si crees que este es el mejor libro de Gaiman te aconsejo que leas más libros suyos.

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1 comentario

  1. Se echaba en falta una nueva entrada del Escalpelo!!!

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