Título: La cosecha
Autor: Andrew Butcher
Editorial: La factoría de ideas
Páginas: 312

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Quiero comenzar esta reseña diciendo que me fastidia mucho leer libros que componen una saga sin tenerlos todos. Me pasa, que si me gustan, no me da la paciencia para esperar al siguiente, así que acabo recopilando todos los libros de una saga, trilogía, etc. antes de comenzarlos. Pero eso no siempre se puede hacer, sobre todo si el resto no ha sido publicado, así que como el argumento me interesaba, quise leer este libro aún sabiendo que tiene continuación. De hecho, el el primer libro de una saga titulada “La tierra heredada.”

El libro según cae en tus manos parece ser un relato más de fantasía para adolescentes, pero decir esto después de leerlo no sería justo para la historia en si. Si bien, no me ha parecido un libro redondo, en realidad hay partes en las que se me hizo un poco aburrido, si es cierto que el libro comienza bien, engancha, y termina mejor aún.

Se comienza a leer con ilusión, pero ciertos acontecimientos son tratados de una manera bastante lenta, lo cual hace que supliques por algo de acción. En realidad piensas, “sí, bien, los adultos mueren por una enfermedad, ¿pero cuando empieza lo bueno?” El autor parece recrearse demasiado en el transcurso de la enfermedad y como se desarrolla y en algunas ocasiones hace que se pierda el ritmo, pero reconozco que una vez retomado, todo va rodado y nos deja ante un final abierto que hace que desees salir corriendo a leer el siguiente libro de la saga.

El inicio del libro es mediante un prologo que tiene lugar 6 años antes de que empiece “La enfermedad” y ya nos da una pista de por donde van los tiros. Luego el libro irá alternando dos historias paralelas que llegarán a unirse en una sola. Por un lado tenemos a nuestro héroe, Travis, y sus amigos y por otro nos encontraremos con una joven llamada Tilo que vive con una secta denominada Hijos de la naturaleza. Son dos formas de ver la enfermedad desde dos mundos diferentes y también se nos dan algunas pistas por ambas partes.

Pero el argumento del libro nos hace pensar inmediatamente en otros, como “El señor de las moscas” que el propio protagonista mencionará haciendo una reflexión sobre lo que puede suceder en una sociedad sin adultos. Y de eso parece tratarse en un principio, pues el libro nos introduce en un mundo en el que los adultos caen enfermos por una especie de virus mortal que solo afecta a los mayores de 18 años. No hay esperanza para los enfermos, no hay cura posible y se propaga rápidamente. En esto también nos recuerda a las típicas historias sobre invasiones zombie, por ejemplo, que acaban poco menos que con el mundo civilizado, al no tener quien se ocupe de los servicios. Aquí pasaría más o menos lo mismo, pero a causa de la desaparición de los adultos.

La historia está bien aprovechada por el autor, y hace paradas para reflexionar, pero me gusta especialmente la segunda parte del libro en la que se muestra una posible opción de no perder todo, de cooperar para reconstruir y salvaguardar los valores de la humanidad. Y este es quizás el punto que más me ha gustado del libro, que cuando parece que ya sabemos de que va la cosa existe un giro final, que por cierto explica algo el título, pues pasas todo el libro pensando que es por otra cosa, al menos en mi caso, para darte cuenta que el autor se ha guardado esa pequeña explicación para el final. Pero me gustan ese tipo de finales que además me ha recordado muchísimo, por ese estado de desesperanza, al libro Infected de Scott Sigler (estupendo libro que recomiendo leer y que tiene quizás algunos puntos en común, visto con la correspondiente distancia). Y guardando también las distancias, no he podido evitar recordar, sobre todo durante la parte en la que se desarrolla la enfermedad, a aquella otra gran historia, de la guerra de los mundos, pero en caso inverso. Lo que destruía allí a la amenaza alienígena, puede ser en este como una irónica revancha. De todas formas la idea de un virus mortal que arrase con la raza humana es un tema que se ha tocado muchas veces, incluso Stephen King puso su granito de arena en dicho tema con Apocalipsis.

El libro en conjunto me ha gustado, si bien es cierto que el toque adolescente es bastante palpable, no anula por si mismo la historia y esto es algo que se agradece. Y pese a algunos momento en los que pierde ritmo, se recupera con creces al final y te mantiene con ganas de seguir leyendo una vez llegas a la última página, lo cual está muy bien porque logra crear expectación por el desarrollo futuro de la historia.

En cuanto al autor, Andrew Butcher es un apasionado de Dickens, Orwell y Stan Lee. Le gustan los cómics Marvel, la música de los setenta (su foto en el libro no tiene desperdicio) y su mayor afición es hablar de política, lo cual se nota bastante cuando lees el libro.

La edición es la habitual de La factoría de idea. Libro grande con tapa blanda con solapas. Letra de tamaño medio. Un formato agradable para la lectura.

Si queréis leer algo de corte juvenil pero que no esté completamente vacío de contenido, que haga preguntas, que abarque diversas temáticas y que tenga un continuará.. que os deje con ganas de mas, no dudéis que esta podría ser una buena opción.

Título: Agatha Mistery El enigma del Faraón
Autor: Sir Steve Stevenson (Mario Pasqualotto)
Ilustrador: Stefano Turconi
Editorial: la Galera
Páginas: 133

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Parece que los detectives están de moda en la literatura infantil. En realidad la resolución de misterios es algo que atrae mucho a los más pequeños, así que tenemos detectives de todos los tipos y tamaños a disposición de nuestros pequeños y que si somos asiduos de este género en su versión adulta, descubriremos que tienen más de un rasgo inspirados en esos detectives clásicos que a todos nos suenan. En este caso la protagonista del libro es una chica que nos recuerda, tanto por su nombre Agatha Mistery, como por su determinación por convertirse en escritora de misterio, a otra grande del género, Agatha Christie.

Pero la mejor baza del libro no son en si los misterios, si no la curiosidad por conocer más miembros de la familia Mistery. El caso es que todos los integrantes de dicha familia se caracterizan por tener aficiones bastante peculiares. En el caso de Agatha ya sabemos que quiere ser escritora, pero conoceremos también a su primo Larry Mistery, un loco de los ordenadores, que además tiene que hacer frente a un desafío para aprobar un examen de su escuela de detectives, que llevará a Larry y a su primo a viajar a Egipto para resolver el misterio de la tumba número 66.

En Egipto tendremos la oportunidad de conocer a otro de los componentes de la familia Mistery, está vez se trata de Melania Mistery, una dama dedicada a la cría de camellos, que será de alguna ayuda a la hora de poner en la dirección correcta a los primos.

Por supuesto, ya que las sagas también tienen bastante tirón, y esta no iba a ser una excepción, tenemos aquí el primer libro de la saga y creo que marca muy bien la linea que seguirán los restantes. Investigaciones y descubrimiento de un nuevo miembro de la familia con su curiosa profesión correspondiente.

Quizás al ser la protagonista femenina puede parecer más una serie de libros para chicas, pero creo sinceramente que gustará igualmente a los chicos. Si tenemos en cuenta que junto a Agatha está Larry y aunque al final Agatha es la pieza base para resolver el enigma, su primo es la causa por la que llegan a él.

El libro es sencillo, y lo suficientemente original para que enganche. La clave quizás sea, a parte de ver si Larry es capaz de pasar el examen, el hecho de ir conociendo poco a poco a la familia Mistery.

El personaje de Agatha me ha recordado a una especie de Lara Croft, es de familia rica, vive en una gran mansión pero aprovecha los múltiples viajes de sus padres, para salir en busca de enigmas que resolver. Apunta todo lo que se le ocurre en su libreta, y siempre está leyendo libros de lo más variopintos, lo cual suele ser de gran ayuda pues tiene una memoria fotográfica.

A parte de la compañía de su primo, Agatha cuenta además con la valiosa ayuda de su mayordomo Mr. Kent un ex boxeador grandullón y educado. Y también con la compañía de Watson su gato siberiano.

Al inicio del libro tenemos además de una presentación de los personajes que intervienen en él, una página donde se nos dice el destino a donde irá Agatha y el objetivo de dicho viaje (o sea, el misterio a desvelar).

El libro tiene ilustraciones en blanco y negro, y un detalle curioso, el número de cada página va dentro del sombreado de una gorra al estilo Sherlock Holmes. Los inicios de capítulo tienen siempre una imagen que guarda relación con dicho capítulo y va enmarcado en una filigrana.

Las tapas del libro son algo más gruesas que las tapas blandas habituales, pero sin perder flexibilidad. La letra es grandecita, así que los niños lo leerán bien.

En la cara interna de la portada y la contraportada se ve un mapa del mundo. En dicho mapa tenemos el dibujo del miembro de la familia Mistery que conoceremos en ese libro y el de los que conoceremos en los siguientes.

De momento hay dos libros más publicados: La perla de Bengala y La espada del rey de Escocia. Donde supongo que conoceremos a otros dos miembros de la familia, el tío Raymond y el abuelo Godfrey.

Si a vuestros hijos les gustan los misterios esta es una buena recomendación.